Una mujer peruana detenida en La Rioja fue imputada por el delito de sustracción de menores, que prevé de 5 a 15 años de prisión
Un año después que el caso Loncarich fuera uno de los temas de Mendoza, se conoció que otra mujer está detenida y acusada de sustracción de menores en la provincia. Se trata de una joven peruana de 31 años que viajó a mediados de febrero y, según la acusación, intentó llevarse a su país natal a su hijo de 2 años que estaba bajo la custodia de su progenitor. Ahora se encuentra alojada en la cárcel y arriesga una dura condena.
La historia tiene como protagonista a una empleada de turismo que nació y vive en la localidad peruana de Lima. La mujer -se reserva su identidad para resguardar la del menor- tiene cuatro hijos: de 11, 9, 7 y 2 años. El último de ellos lo tuvo con un joven de 27 años, quien decidió viajar para radicarse en Mendoza. La investigación sostiene que entre ambos llegaron al acuerdo de que el entonces bebé de 10 meses estuviera bajo la tenencia del padre.
Todo transcurrió en calma hasta el mes de febrero pasado, cuando la abuela paterna del pequeño invitó a la mujer a que viniera al cumple de 2 años del niño, en buscar de retomar el vínculo que habían perdido desde entonces. La mujer viajó y estuvo varios días viviendo en la casa de su suegra.
El 17 de febrero pasado incluso se dirigieron hasta la plaza Independencia para pasear con el pequeño. La Fiscalía sostiene que en un momento la suegra se dirigió la baño y cuando regresó ya no volvió a ver a la mujer ni al pequeñito. Claro que lo primero que hizo fue avisarle el padre del niño. El progenitor le escribió a su ex pareja y recibió la promesa de que al día siguiente se juntaran en el Juzgado de Familia para solucionar la cuestión por las vías legales. Pero nada de eso pasó.
Por el contrario, la familia recibió la información de que la mujer se había subido con su hijo a un micro de un tour de compras que tenía como destino la ciudad norteña de Orán, que sería una escala previa para volver a Perú con el menor. Sin embargo, el colectivo tuvo un desperfecto técnico en la ciudad de Chepes, en La Rioja, y allí fue que terminó detenida la sospechosa ya que se había notificado de la situación a las autoridades judiciales y policiales.
Días después fue imputada por el delito de sustracción de menores, que prevé de 5 a 15 años de prisión, y hasta una jueza le dictó la prisión preventiva en los últimos días de mayo pasado.
De todas formas, fuentes judiciales detallaron que los abogados defensores de la acusada apelaron esa decisión e insistirán con su libertad ante un tribunal de segunda instancia. El argumento es que intentó rescatar a su hijo de un entorno familiar violento en el que se encontraba sumergido en Mendoza.
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