Docente cesante denuncia represalias por protestas: "Me dejaron sin trabajo para disciplinar a otros"
El docente Gustavo Ramírez de Ulapes, manifestó su descontento, ante la resolución del gobierno provincial de dejarlo sin trabajo luego de 14 años.
Una semana atrás, el docente de Ulapes Gustavo Ramirez se encadeno fuera de su colegio, como una medida de protesta, en reclamo de un aumento salarial.
El docente manifestó su descontento, ante la resolución del gobierno provincial de dejarlo sin trabajo luego de 14 años. "Nosotros veníamos reclamando pacíficamente en todos los departamentos, pero el gobierno hizo oídos sordos. Entonces, tomé la decisión de incrementar la protesta y me encadené frente a mi escuela", explicó el docente. Ramírez, quien ocupó el cargo de suplente durante 14 años, fue notificado poco después de su manifestación que quedaría cesante. "A los 45 minutos de encadenarme, la directora me envió una nota notificándome que estaba fuera", detalló.
El profesor aclaró que su desplazamiento no se debió a un problema legal, sino al retorno de la titular del cargo, la profesora Nora Flores, quien había estado asignada a otro puesto durante varios años. "No tengo absolutamente nada en contra de la colega titular, ella tiene derecho a regresar, pero es sospechoso que mi cesantía se adelantara justo después de la protesta", señaló.
Para Ramírez, esta acción es un mensaje claro del gobierno de La Rioja, dirigido a desincentivar las protestas docentes. "Me dejaron sin trabajo para disciplinar a otros docentes y para que tengan miedo de seguir reclamando. Este gobierno tirano de Quintela busca que volvamos a las aulas bajo presión", afirmó
El docente también criticó el rol de los gremios. "Muchos gremialistas han arreglado con el gobierno entre gallos y medianoche, y siempre los perjudicados somos los docentes", expresó.
En cuanto a la situación económica, denunció que el salario de los docentes está por debajo de la línea de pobreza. "Yo, con un cargo de 4 horas y con zona desfavorable, cobro 600.000 pesos, mientras la canasta básica está en 900.000. Es inaceptable", concluyó.
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