Un oficial alcoholizado fue detenido por efectuar disparos a sus vecinos
El violento episodio se registró en horas de la madrugada de ayer y tuvo como protagonista a un oficial de la Policía de la Provincia, de 29 años de edad, quien comenzó a disparar con su arma reglamentaria en la vía pública, en el marco de una disputa con sus vecinos en la que, afortunadamente, no hubo heridos. El mismo dio positivo a un test de alcoholemia y quedó detenido.
LLegó la información sobre un hecho ocurrido en la zona norte de la ciudad Capital, el cual involucraba a un efectivo policial. Se pudo conocer que el violento suceso habría ocurrido cerca de la 1:50, por calle Base Esperanza, justo en la esquina con Base Primavera, del barrio Antártida III.
Las autoridades tomaron conocimiento de lo sucedido a partir de un llamado telefónico efectuado por una mujer, quien dio aviso de que este agente policial había salido a la vereda para realizar varios disparos con un arma de fuego y luego ingresar nuevamente a su respectivo domicilio.
Por ello, personal de Comisaría Quinta se dirigió rápidamente a la escena, donde entrevistó a la denunciante, quien reafirmó lo informado. Ante esto, comenzaron un rastrillaje por el lugar y, según señalaron, pudieron encontrar “dos vainas servidas en la vereda de la propiedad del efectivo policial”, resaltaron.
Seguidamente, el involucrado salió de su vivienda y les manifestó a los uniformados presentes que había discutido con los vecinos, pero que luego habría entrado a su casa. A partir de este panorama, se le informó lo sucedido al fiscal en turno, el Dr. Onetto, quien no autorizó que se trabaje como un hecho en grado de flagrancia, por lo que luego se entabló comunicación con la jueza en turno, Dra. María Cecilia Córdoba, quien ordenó que se realice un allanamiento en la vivienda del presunto autor, con el objetivo de secuestrar su arma y detenerlo.
Allanamiento y captura De manera inmediata, y contando con más apoyo policial, se llevó adelante la orden judicial, allanando el domicilio del oficial acusado. En el lugar se procedió al secuestro de un arma de fuego, calibre 9 mm, con su respectivo cargador, el cual no tenía cartuchos de bala.
A su vez, siguiendo las directivas impartidas por la magistrada, se procedió a la detención del mismo, practicándosele un test de alcoholemia, el cual arrojó resultados positivos con 1,64 gramos de alcohol en sangre.
Continuando con las medidas, también se le efectuó una extracción de sangre para el dosaje pertinente y dermotest, con el fin de comprobar si tenía residuos de pólvora en su piel. Estos procedimientos estuvieron a cargo del personal de la Policía Técnica Judicial.
Fuente: EL Independiente
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